ante las pasadas elecciones generales en España del pasado 23 de julio de 2023

 


Un espacio imaginario para confluir

…del debate interminable sobre la unidad de una ¿izquierda? “determinada”



Seguimos en el empeño y esperando que las experiencias vividas nos sirvan al menos para entender un poco más. Sabiendo qué, de las experiencias, si no van precedidas y acompañadas de planteamientos teóricos, de ideologías; nos conducen a un retroceso histórico y que hoy, con el camino que lleva la humanidad, no tan distinto de siempre; sobre todo el que no nos dejan ver las pantallas y las tecnologías, aunque eso sí,  un poquito, no mucho, más justo para todos, pero a años luz de lograr mínimos, aunque nos situemos en el llamado mundo “más avanzado”.

Hablar hoy de izquierda es una grosería en sí; se debe hablar de tendencias o en cualquier caso de un ramillete de “izquierdas”. Se precisa contar con un método analítico y operatividad de los contextos. Han sido tan prostituidos por la historia términos como “progresistas” o “de izquierdas “que hoy van cargados de tanta confusión, como las que se le supone de aclaratorios, cuando en realidad no dicen nada; pero si confunden.

  "Este es el tema por el que iremos en España y con muchas probabilidades pronto a nuevas elecciones, tras las recientes las del 23 de julio de 2023." - para gobernar (eso es un decir, quienes gobiernan son el IBEX Y otros menesteres) - los nazionalistos, van a por la ruptura pues, según sus postulados dirigidos siempre por el depredador entorno anglo/sajón, pues los “podemitas” y otros no lo van aceptar, y claro… se acaba el idilio.  - los pro/ y de Bildu a lo suyo... y claro, refuerzo por tanto de la socialdemocracia en su versión más retrógrada en el psoe y del pp de un ¿nuevo? bipartidismo, y del pepe de nuevo al bi/patidismo, sólo un tiempo; luego se acaba esto y llegan “los salvadores de la ultraderecha real (camorras protegidas por oligarcas) los “neofascistas”.

El último rey de España: el actual, quedará sin funciones y lo peor, la única alternativa que nos quedará es una nueva monarquía hereditaria y un gobierno de técnicos por oposiciones y no por elecciones.

A nadie que esté mínimamente interesado por la situación sociopolítica actual se le escapa que, tanto a nivel mundial como estatal, es urgentísima la necesidad de impulsar a todos los niveles la acción común de los hombres y mujeres que nos reclamamos en los valores de la libertad y el progreso y clarificar un panorama, hablo de propuestas reales, acabando con el social/chovinismo que se opone a los avances reales y que en sí, sigue sosteniendo los cánones que ha marcado la mentira histórica preconcebida, o lo que algunos llaman y “no sin razón” la leyenda negra.

Necesidad de analizar con perspectivas las posiciones que nos han llevado a la actual situación de estancamiento.

Ante un bloque de poder unido por fuertes intereses económicos; y que se le ha unido una “izquierda diluida” que lo sostiene en comandita.  Es hoy más que nunca, si cabe, necesario hacer crecer la opción por un porvenir de participación social, de solidaridad, de coparticipación…  y ante todo de unidad Estatal, hoy cuestionado por las parcelas de poder central y político, han alcanzado fuerzas políticas de claras acciones separatistas.

De nada ha servido el conseguir situar a esa izquierda cavernícola en las instituciones, si paralelamente no se encamina con programas reales que cuenten con el respaldo imprescindible de la sociedad, porque en la actualidad los movimientos sociales se han desarticulado, convirtiéndolos en mecanismo de control y ejecución de determinadas propuestas.  Lo deseado sería que el cambio social se inicie por la base, anteponiendo formas distintas de comportamiento que daría con la necesidad de ocupar posiciones institucionales: aunque también muchas de estas experiencias han resultado retrocesos lógicos, debido fundamentalmente a la mentalidad social no avanzada y la falta de experiencia en paralelo, ya que confundiríamos nuestros deseos con la realidad.

Parto de un tesis fundada, en que si bien las experiencias del socialismo han mermado en su continuidad, es fundamentalmente porque han sido desbancadas por el poder real, utilizando a las “distintas izquierdas”, desprestigiando y a la vez anulando la propuesta de socialismo real, y ante todo… han manejado la ambigüedad política, financiados en lo económico y respaldado en lo intelectual por lo más retrógrado del pensamiento, eso sí dándose de salvadores y de progres y de que son “los portadores de la verdad”, de un porvenir para las mayorías (para ellos es ya) y el estancamiento social inminente.

Debemos contribuir en la actual coyuntura a articular el imprescindible poder social – ese era uno de sus mantras que sabían irrealizables, y que hoy tratan de mantener en el oscuro fondo del desánimo, con aquello de que esto es lo que hay y no hay más nada posible. Entre otras, gran parte de este retroceso de posiciones lo han marcado los populismos oportunistas, dejando siempre el caer de su mantra: “somos pocos diputados”. Y si fuesen más: tampoco se cambia mucho, salvo superficialidades que les permitan seguir en posiciones de manejo de presupuestos.  

“No se puede avanzar actualmente cada uno por su lado, necesitamos de todos para crear una corriente de progreso diferenciadora que contribuya a ganar posiciones”. Este es el otro gran mantra de los “adoradores del Buda metálico €-~$”.

Desterrando el tan dañino como antisocial concepto del “¿todo suma?” Para ello hay que unirse ante un programa concreto de intervención. Analizando y criticando constructivamente el pasado político reciente y alcanzando a predecir el futuro cercano y más alejado para que con la intervención actual de planteamientos, lograr crear conciencia ciudadana, es también la forma de crear ese poder real, fuerte, plural, y fundamentalmente crítico que se cuestione toda relación de poder. Y en la actual coyuntura pueda frenar, al menos para poder transformar por vía democrática, los Estados modernos, amenazados hoy por las propagandas separatistas sin sentido ni objetivo claro.

Sostengo que, descabalgado el movimiento obrero y trabajador; que era uno de sus objetivos, en base al objetivo general de “acabar con los Estados modernos”, al igual que con sus supuestas fronteras y expandir un gran poder tan depredador como nunca ha vivido la humanidad. Sus campos de entrenamiento han sido los más recientes África y aunque en otras formas en América de los EEUU para abajo y no tan reciente, frenados por la primera potencia mundial que representa China. Se entrenaron igual en gran parte de Asia.

y este último es el gran demonio para los progres: usurpadores del legado de las izquierdas, con los que se tapan y pretenden ocultar sus intenciones serviles.

ESO DE IZQUIERDA NECESITA UNA DEFINICIÓN CONCRETA, ya nada es igual… ni izquierda es solo una.

La alternativa, tiene que ser impulsora de los cambios sociales, de sus avances y retrocesos, porque con ello contribuye al necesario cambio de mentalidad que permita ir conquistando posiciones necesarias capaces de propiciar un cambio de sistema real, basado en el desarrollo de las fuerzas productivas, y que nos aleje de anteriores experimentos que tan malos resultados han dado y tanto sufrimiento para volver a empezar. Si, de esos primeros experimentos de socialismo estrafalario y poco real.

Críticos como deben ser los revolucionarios, las distintas corrientes del marxismo convirtieron sus teoremas en “nuevas religiones” que sostienen el logro de un paraíso venidero.

 Mantienen posicionamientos públicos cargados de rémoras del pasado:  de un pasado tergiversado, sin fundamento real y ocultando, porque son partícipes de ellas, las tramas depredadoras que se han ejercido amparados ellos como salvadores de la humanidad.

 …si bien no han podido cuajar aún políticas unitarias más amplias, sí que los contactos tanto con organizaciones políticas, sociales, sindicales y personas a título individual no han parado de realizarse. Fruto de esos contactos continuos han sido manifiestos y comunicados de prensa ante los distintos acontecimientos políticos y sociales que han marcado el panorama actual. Las batallas sociales más destacadas se han focalizado y, sobre todo, se han descabalgado. La lucha por el mantenimiento de las pensiones, o la subida de los sueldos, se convierten en luchas economicistas propiamente dichas. Las de la sanidad se encamina a “parches” en lugar de presentar modelos de estables, fuertes y amplios, de centralización de esfuerzos y recursos. Lo mismo con las tan manipuladas leyes de educación, que al final, han logrado la visión cultural del entorno de la Anglo/esfera, en detrimento de la consolidada y potente orientación hispana. Con el rimbombante nombre de “plan Bolonia” o EEES.

La maniquea partida de sexos, ha logrado descabalgar el feminismo consecuente y crear un nuevo parámetro de enfrentamientos entre sexos biológicos y otros menesteres que, siendo tan minoritarios, han acaparado “y no por casualidad” el altavoz mediático.

Ha sido tan humillante el panorama actual, que una de las medidas más protectoras, y con ello avanzadas, como fue la propuesta del “pin parental” la encabezara en España la ultraderecha liberal; y que tratan además de blanquear al nazismo y a al fascismo acusándoles de tal ideología y con ello debilitando el pensamiento y la capacidad de enfrentar capital ante trabajo. Imposibles el uno sin el otro.

Las denominadas luchas por el medio ambiente, a lo que han apellidado como cambio climático. Y que se presta en soluciones en la utilización de energías alternativas, cuestión peliaguda y de gran interés para las multinacionales de los creadores de residuos y altos costos de los “paneles solares”, o bien aupar unos recursos, destruyendo otros existentes. Y si no, nos llenan de “molinillos” (aerogeneradores) que no cubren, ni pueden, ni podrán… cubrir demandas sin la coherente aplicación de medidas de “decrecimiento” en lo obsoleto y el “crecimiento y apoyo” a lo más natural y en crecimiento o mantenimiento. Los grupos de poder mantienen hoy sus guerras híbridas y otras “a cañonazos puros y duros”.

Pero el daño social infringido por las fuerzas al servicio de la reacción y de los intereses de los centros de poder ha dejado a la sociedad en una desmovilización con pocos precedentes.

Sin lugar a dudas, las llamadas izquierdas “adoradoras del Buda” de las poltronas y de sus aparentes, sí, aparentes: complejos de superioridad. Pues bien saben ellos -aparentar- y esconder los favores y rentas que les facilitan los verdaderos centros de poder a los izquierdos de nuevo cuño.

         Por su propia naturaleza, las pequeñas metas de esa intervención se han agotado. Pueden llegar al vicio político y a la comodidad intelectual que frena por miedo a la acción práctica toda iniciativa que despeja las fuerzas por conseguir ir más allá. Y más allá significa hoy pasar a actuar directamente, con la prudencia necesaria, pero sin frenar las distintas iniciativas y planteamientos.

Necesitamos dinámicas nuevas de regeneración práctica. Midiendo las fuerzas en todo momento, sin que esto quiera decir ver todo lo negativo que el proceso podría acarrear e infravalorar pequeños éxitos/metas que se van logrando en tal dirección.

Generar dinámicas políticas y sociales a un nivel muy primario, que articulen la recuperación de iniciativas colectivas, saltando por encimas y por debajo, exterminando los que han demostrado estar tan viciados, que se han rendido al poder y no se mueven sin su consentimiento.  Crear nuevas vanguardias con un nuevo brío, articulándolo con el resto de España, con sus particularidades, pero en un fin común que nos haga sentir y actuar como fuerza generalizada a nivel Estatal, pues es precisamente el Estado moderno el que peligra. Lo peor es que no se vislumbra mejor alternativa inmediata, no a medio plazo. Hasta muy reciente, se trataba de Intentar prolongar lazos de unión político-ideológicos de dónde irán surgiendo los cuadros naturales, encausados en formación y programas, para articular la vigente dispersión de fuerzas. y este precisamente el error de análisis y el no entender la realidad de los acontecimientos actuales.

Claro que no son inspiraciones: “son precisamente las directrices que transmite las fósiles izquierdas extravagantes y alineadas con el oscurantismo”; quienes no quieren retrocede en sus ansias viciadas. Al fin y al cabo: es un error seguir considerando progresistas y hasta transformadoras a “las distintas izquierdas”, pues con esos apellidos han pasado sus cuadros dirigentes a formar parte de la infantería de los centros de poder; tal y como hicieron en su momento con los sindicatos y sus actuales jerarcas en cúpulas articuladas de poder, barnizados de obreros, trabajadores o de “progres contra el progreso”.

 

O esa continua y contraproducente <inversión> en “activistas” ¿? que sin plan, programa o credo; se aventuran a marcar pautas (cuasi siempre individualizadas) de las que posiblemente son regidas por sus emociones particulares y sentimientos, “no basta la voluntad si es eso” se necesita articulación de programas y medios organizativos.

 

         Punto fundamental que debemos afrontar a la par con toda la acción práctica y elevándola en prioridad, son las luchas contra los nuevos métodos de dominación mundial, que respaldadas por leyes a la medida y en el soporte de las imparables nuevas tecnologías, van a perpetuar la dominación de un mundo supuestamente rico, contra otro realmente pobre y marginado, cuyo asentamiento no se limita a las fronteras como hoy las venimos entendiendo. La actual guerra de la OTAN en Ucrania es un vivo ejemplo lamentable.

         La izquierda (término que debemos ir desechando) “que debemos definir” necesita de la práctica social: es el aire que respira. Pero a la vez necesita del pulmón, del instrumento que lo filtre y participe de él porque es su esencia y razón de ser. Se necesita que en este proceso se articulen las formas y métodos para la expresión política organizada de todo este sentir. Converger claramente hacia posiciones organizativas estables que permitan articular en toda España, es más: aspirar a la hispanidad como la izquierda consecuente.

Que la acción y la dirección colectiva se conviertan en una realidad articulada donde todas las posiciones tengan su justa cabida. Las diferencias reconocidas y no por ello, ninguna hegemónica sobre otras.

De esta práctica, que deberá tomar su propia forma; nutriéndose de las experiencias vividas en tiempos pasados y actuales, se podrá ir articulando esa “organización” imprescindible. Para tratar de no caer en posiciones espontaneístas liquidadoras y que tanto daño han causado a la necesaria articulación de fuerzas titubeantes y faltas de confianza. Frente a las que no titubean en auparse y sostener la situación.

Se trata de forjar ese Estado Mayor preciso para poder articular la sociedad futura que avance.  Porque no todo suma, al contrario, hay que clarificar antes y definir los caminos.

Los tiempos han cambiado hasta el punto, que las acciones individuales contribuyen más al retroceso que al avance.

El activismo es activismo organizado, lo demás se llama individualismo, sin más.

y si vamos solos, negamos a más de 500, si quinientos millones de lusos e hispano parlantes, que sostenemos la herencia de los avances de libertad que ha logrado la humanidad, y eso sin la menor duda hay que recuperarlo, mostrarlo, enseñarlo y es una ardua y relativamente larga labor.

 

Simón Antonio de Contreras y Villalba

 ante las pasadas elecciones generales en España del pasado 23 de julio de 2023

P. de Vero, a 25 de julio de 2023.

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